Vida Pastoral

Semillas de Vida Nueva

Tomada en Timbio-Cauca, parroquia Ntra. Sra. de las Lajas.

La Escuela de Liderazgo Misionero Infantil, un encuentro de esperanza para crear un mundo de alegría y verdadera vida cristiana.
En el Seminario Mayor san José de Popayán, se viene realizando la Primera Escuela de Liderazgo Misionero de este año 2013.

“Si no se convierten y llegan a ser como niños, no entrarán en el reino de los cielos”, es el llamado que nos hace Jesús a todos, ser como niños más no ser niños, tomando la espontaneidad, la ternura, el abandono, la inocencia, la obediencia y la alegría como un ejemplo no sólo de misión sino de vida.

La ELMI, Escuela de Liderazgo Misionero Infantil, permite que los pequeños al recibir también ese llamado de servicio apostólico, tomen las primeras iniciativas desde sus más tiernos años para que puedan ofrecer su tiempo de alegría en aprender y conocer el regalo de Jesús en medio de nosotros.

Estos pequeños no sólo lo conocen, también poco a poco van experimentando una nueva vivencia y la dan a conocer mediante la práctica entre ellos, y sus familias, donde las semillas de amor a Jesús y a María Santísima comienzan a formarse de manera generosa, mediante un ambiente de vida cristiana.

Es así como la lúdica se convierte en herramienta indispensable para dar a conocer  a través de  diferentes actividades, donde la vida de los santos y el entusiasmo de ellos por ser Hijos predilectos de Dios, agradando hasta en las más pequeñas y sencillas labores les permitió y sigue permitiendo llegar un poco más cerca de su corazón amoroso de Padre.

La vida se convierte para estos pequeños en una entrega gozosa de aprendizaje y enseñanza ya que su espontaneidad permite tener nuevas experiencias que en cada tiempo y lugar, serán diferentes ya que cada uno es un mundo, quienes guiados por sus asesores comienzan todo un proceso de acercamiento o encuentro personal con un Cristo vivo y con el amor de la Santísima Virgen María,  descubriendo las posibilidades de orar y ser ejemplos de oración.

El respeto, la solidaridad y la sed por ser y darse a los demás es un aliciente que hace de cada encuentro un canal de vida fecunda,  donde se vuelve a sentir y vivir  a Dios como Padre amoroso que da a sus Hijos lo mejor sin exclusión alguna, para crecer como parte fundamental de un proceso que quedará para siempre en sus corazones.

Estas semillas de vida nueva no sólo vivencia una opción diferente de encuentro, sino que se hacen partícipes y nuevos generadores de diferentes vocaciones, descubriendo además que al ir creciendo, en cualquier sitio o lugar donde se encuentren, podrán seguir desarrollándose  con valores cristianos verdaderos y eficaces en medio de una sociedad que actualmente les propone todo lo contrario y con la firme decisión de ser agentes de cambio, oración y vida,  “de los niños del mundo siempre amigos”.


Para mayor información comunicarse con los seminaristas OSCAR VIRGILIO RAMOS Y JOSÉ NORBERY SÁNCHEZ, al tel. 8231357